Hay recibos de IBI a los que nos gusta llamar “IBI fantasma”.

No es porque sean recibos que no existan, ni mucho menos…si existen, pero cuando los ves, te dan el mismo susto que si vieras un fantasma.

Me acuerdo del caso de un amigo empresario que me comentaba preocupado: ” Tras ampliar las instalaciones de mi empresa, nos llegó un nuevo recibo de IBI. Al mirarlo, ví 5.000 €, y aunque era alto, pensé que podría ser coherente con la dimensión de las nuevas instalaciones, así que dí orden al Departamento de Administración para que se abonara, y sin embargo…”

Y continuaba mientras aumentaba su cara de asombro:

” Mi sorpresa ha sido mayúscula cuando desde Administración me llamaron alarmados para decirme que el recibo de IBI no era de 5.000 €, sino de…¡ 50.000 €!

Estos “IBIs fantasmas”, en muchos casos como el que les cuento, pueden ser consecuencia de errores en la valoración catastral de su inmueble, que les recomiendo revisar.

Por ello, cuando coja su recibo de IBI, si al mirarlo le asusta, no lo dude…tiene ante usted un ” IBI FANTASMA” !