En nuestra anterior entrada comparábamos los recibos de IBI medio y su evolución en los últimos 8 años en las seis ciudades más grandes de España. Los datos mostraban sin lugar a dudas el fuerte crecimiento que había experimentado el IBI en Madrid en comparación con las demás ciudades y como en términos absolutos Madrid y Barcelona presentaban unos recibos medios muy por encima del resto de ciudades analizadas.

No obstante, considerábamos que aún nos faltaba un criterio por estudiar, la presión fiscal del impuesto. En economía se conoce el término “presión fiscal” como el porcentaje que los impuestos totales (a particulares y empresas) recaudados por el Estado suponen sobre el PIB del país.

Así pues vamos a estudiar la presión fiscal del IBI para cada una de las seis ciudades más importantes por población, Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza y Málaga.

Es decir, la presión fiscal del IBI en cada municipio se calcula como:

Presión Fiscal IBI = Recaudación IBI en el municipio/ PIB en el municipio       (expresado en %)

Por lo tanto, al menos en teoría, no hay dificultad en estudiar la presión fiscal del IBI.

Ahora bien, dado que el IBI es un impuesto municipal, debemos comparar la recaudación del IBI en un municipio con el PIB de dicho municipio. Es aquí donde empiezan las dificultades. Hasta donde hemos podido averiguar, las últimas estadísticas oficiales disponibles datan del año 2.013 (nuestro estudio abarca hasta el 2.014) y además se quedan en un nivel provincial. Por lo tanto, no queda otro remedio que realizar una serie de hipótesis para determinar la presión fiscal de este impuesto y lo que es aún más importante su evolución en los últimos años.

Para determinar la presión fiscal del IBI hemos realizado las siguientes hipótesis, que parecen coherentes y consistentes para el periodo estudiado. Dado que tenemos el PIB provincial, hemos supuesto que el PIB de la ciudad es proporcional al número de habitantes que la misma tiene respecto al de la provincia. Para salvar la ausencia de datos de PIB provincial en el año 2.014, hemos supuesto una variación del PIB para todas las ciudades igual al de España, que en el 2.104 fue del 1.4%.

Como vemos en la gráfica siguiente de la estimación de presión fiscal del IBI en los años 2.006 y 2.014, en todas las ciudades ha aumentado la presión. Algo que por una parte ya intuíamos todos, y que ahora, podemos hacernos una idea más precisa de hasta que punto ha aumentado y como se comparan unas ciudades entre otras.

foto 1- blog 4

Quizás lo que más sorprenda es que si exceptuamos Zaragoza, con una presión fiscal estimada inferior al 1% para el 2014, todas las demás “aprietan” de una forma muy similar. También sorprenden los datos de Madrid. El valor del recibo medio es el mayor de las ciudades estudiadas y el aumento que el mismo ha experimentado entre 2.006 y 2.014 no tiene comparación con ninguna otra ciudad. Ahora bien, en cuanto a la presión fiscal actual que sufre la ciudad por este impuesto no es mayor que el de ciudades como Sevilla, Málaga o Valencia y queda claramente por detrás de Barcelona.

Analizado lo visto y trabajando en el mundo del asesoramiento tributario es casi imposible no acordarse diariamente de la famosa frase del Ministro de finanzas francés con Luis XIV, Jean Baptiste Colbert, que dijo:

frase Colbert